MAGDALENAS ESPONJOSAS DE CHOCOLATE
É
La historia cuenta que allá por el año 1755, en plena celebración de un banquete en la corte que el rey Estanislao, estalló un conflicto en la cocina que preveía que los comensales invitados se iban a quedar sin el dulce que habría de ser el protagonista del postre. Aquí es donde entra en escena la joven Madeleine, que con el fin de salvar la angustiosa situación, se ofreció a elaborar un postre que hacía su abuela. El dulce era un pastelito abizcochado con forma de concha por un lado, y abombado en el reverso. Estos bizcochitos adquirieron tal éxito entre los comensales, que el rey mandó llamar a Madeleine para en público ponerles su nombre. Y tan populares se hicieron que se propagaron por el mundo entero.
Se cree que las magdalenas llegaron a España por el camino de Santiago, y en nuestro país adoptaron diferentes formas y ligeramente diferentes texturas, y así nos encontramos con las clásicas magdalenas redondas y abombadas, las de forma alargada, llamadas valencianas, o las cuadradas típicas de Cantabria: los sobaos pasiegos. Sea el tipo de magdalena que sea, estoy segura de que no hay casa en la que no falten.
Quienes me seguís, sabéis que me gusta ahondar en la historia gastronómica de las recetas que os propongo, y en este caso, todo se debía a la propuesta que Su nos hizo hace unas semanas de ayudarnos a conseguir una magdalena perfecta. Yo me uní a su propuesta, la de la rebelión de las masas, y el resultado es el que veis hoy aquí. Os puedo asegurar que las magdalenas salieron riquísimas, super esponjosas, jugosas, blanditas y deliciosas. Os animo a todos a hacerlas. No os defraudarán.
Y sobra decir que su blog, Webos Fritos, es uno de los mejores blogs gastronómicos de las blogosfera, y de hecho, ha conseguido ya un premio, y va camino de conseguir el segundo. Seguro que tod@s sabéis de qué y de quién hablo, y que sobra decir Su se ha propuesto ponernos en la mesa lo mejor de la gastronomía tradicional española, tratada con máxima sencillez y el más exquisito de los detalles.
Ingredientes (Para 8 ó 9 magdalenas)
- 25 gramos de leche, o de zumo de naranja, si os gusta la combinación chocolate + naranja
- la ralladura de media naranja (opcional)
- 2 huevos - 100 gramos
- 125 gramos de azúcar
- 100 gramos de aceite de oliva suave o de girasol
- 110 gramos de harina normal, de los que quitamos una cucharada y la devolvemos al paquete :)
- un pellizco de sal
- 1/2 sobre de levadura química
- 3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar (Valor)
- unas chispitas de chocolate para decorar
Tradicional
- Precalentamos el horno a 250º.
- En un recipiente hondo batimos durante unos 6 minutos los huevos junto con el azúcar con unas varillas eléctricas o manuales hasta que la mezcla haya blanqueado.
- Añadimos el aceite y la leche, o el zumo, y mezclamos.
- Tamizamos la harina, la pizca de sal, la levadura y el chocolate en polvo y lo añadimos a los huevos, incorporando todos los ingredientes pero sin batir en exceso. Aquí añadiríamos la ralladura de naranja.
- Preparamos una bandeja de metal de magdalenas, o unos moldes metálicos, muy recomendables para que la masa no se expanda a lo ancho, dentro colocamos unos papelitos para magdalenas, y los rellenamos de la masa dejando un centímetro libre hasta el borde.
- Dejar reposar la masa media hora dentro de la nevera.
- Sacamos la bandeja, y distribuimos por encima las chispitas de chocolate para decorar.
- Introducimos en el horno, bajamos la temperatura a 220º y horneamos entre 12 y 14 minutos, con calor superior e inferior y la bandeja a media altura.
- Transcurridos un par de minutos sacamos las magdalenas de la bandeja metálica y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Precalentamos el horno a 250º.
- Ponemos los huevos y el azúcar en el vaso y los batimos durante 3 minutos, 37º, velocidad 5. Volvemos a programar otros 3 minutos más, velocidad 5, sin temperatura.
- Añadimos el aceite y la leche, o el zumo, por el bocal, y mezclamos 15 segundos, velocidad 5.
- Añadimos la harina, la levadura, la pizca de sal y el chocolate en polvo, y mezclamos 8 segundos, velocidad 6. En este punto añadiríamos la ralladura.
- Preparamos una bandeja de metal de magdalenas, o unos moldes metálicos, muy recomendables para que la masa no se expanda a lo ancho, dentro colocamos unos papelitos de magdalenas, y los rellenamos de la masa dejando un centímetro libre hasta el borde.
- Guardamos las magdalenas en la nevera durante media hora.
- Sacamos la bandeja, y distribuimos las chispitas de chocolate para decorar.
- Introducimos en el horno, bajamos la temperatura a 220º y horneamos entre 12 y 14 minutos, con calor superior e inferior y la bandeja a media altura.
- Transcurridos un par de minutos sacamos las magdalenas de la bandeja metálica y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Notas:
* Si podéis, visitad la web Webos Fritos para leer al detalle todos los consejos que Su da sobre la elaboración de las magdalenas.
* * Mis magdalenas son de chocolate; si queréis hacerlas sin sabor, poned la cantidad de harina que os indico, sin quitarle la cucharada entera, y añadid la ralladura de media naranja.
* * * No voy a decir que son ideales para mojar en leche o en el café del desayuno, porque son tan suaves y esponjosas, que no os deleitaríais con ellas lo suficiente. Hay que degustarlas al natural, tal cual. ¡Ya veréis!
* * * * Es importante vigilar el horno, porque cada cual es un mundo; en el caso de que eligieráis la opción ventilador, se harán en menos tiempo.
70 comentarios han dado alegría a esta entrada:
Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.