RITUALES PARA ENTRAR CON BUEN PIE EN EL AÑO NUEVO

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¿Y

tú qué haces para entrar con buen pie en el año nuevo?

Uno de los rituales que todos los españoles seguimos acompañando las campanadas del nuevo año, consiste en comer las doce uvas de la suerte. ¡A ver quién no se ha enterado a estas alturas de cómo funciona el tema! El origen de esta costumbre seguro que lo conocéis: un excedente de uvas a principios del siglo XX.

Otro ritual que al menos sigo yo, es cojer el tapón de la primera botella de champán que se descorcha nada más empezar el año, hacerle una incisión y colocar una moneda de céntimo en la ranura.



Otro más que sigo es poner un anillo de oro en la botella con cava y no cogerlo hasta habérmelo bebido todo. Ya beber cava de por sí, trae buena suerte.

Otro ritual que recuerdo haber hecho es escribir tres deseos en un papelito, doblarlo y al momento de tomar las uvas, colocarlo bajo el pie derecho, y pisarlo una vez por cada campanada. Posteriormente guardarlo muy bien hasta el próximo año, en que lo quemaremos.

Hay quien recibe el año nuevo vistiendo ropa interior roja, lo cual ... no me agrada nada. La roja se usa para atraer al amor y a la pasión, y de color amarillo para atraer la suerte y la felicidad.

Si queremos que el año nuevo nos traiga dinero, una costumbre americana nos aconseja guardar un billete en el zapato del pie derecho, y pasar con él toda la Noche Vieja.


¿Y vosotr@s qué ritual seguís?

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Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

¡FELIZ NAVIDAD!

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U

nos ya hemos colocado el árbol de Navidad, otros prefieren el Nacimiento; las guirnaldas, las lucecillas parpadeantes iluminan nuestras estancias. Hoy se siente calor en la casa: el calor de la cocina, imparable, el calor de los corazones, emocionados. Hoy, todos nos entregamos en mayor o menor medida a la opulencia de la Navidad.

Hoy quiero desearos a tod@s, tanto a aquéll@s que me visitan frecuentemente, como a aquéll@s que vienen ocasionalmente, a tod@s, que las sensaciones de bienestar que nos envuelven estos días, perduren a lo largo de todo el año 2010, a pesar de las adversidades.

Hoy quiero también daros las gracias por estar ahí y formar parte de mi familia culinaria, de la que tanto he aprendido en este poco más de un año de andadura de mi blog, y que me ha permitido perfeccionarme más y más.

Os deseo unas Felices Fiestas y un año 2010 repleto de estabilidad y éxitos.


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RED VELVET CAKE - TARTA TERCIOPELO ROJO (con/sin Thermomix)

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Que se queda parado y como alelado por asombro o por extrañeza;

asombrado,

atónito,

embobado,

pasmado,

patitieso,

estupefacto

¿Que qué significa esta serie de calificativos? Todas estas palabras definen un estado: en el que yo me encontré cuando vi por primera vez una fotografía de "Red Velvet Cake"; se trataba de un corte imponente que mostraba cuatro capas de bizcocho de un rojo vivo intercalando capas de color blanco, y toda la tarta cubierta por una impoluta, suave y perfecta capa de color blanco. "¡Wow! ¡Qué preciosidad!", me dije, al tiempo que me daba cuenta de que seguramente sería una tarta tan difícil de hacer que yo misma me proponía no hacer.

Pero "ella" seguía estando en mi mente, tenía que llegar una gran ocasión para hacerla, lucirla y degustarla. Y la ocasión llegó: celebración del cumpleaños de mi marido, viernes, 11 de diciembre, 6:30 de la tarde, ésa era la hora fijada para ponerme manos a la obra y necesitaba paciencia, nada podía fallar; tenía todos los ingredientes, incluso el colorante que mi propio marido había ido a comprar a The American Store. Era hora de empezar.

Entre los ingredientes a usar, mi gran duda estaba en el buttermilk. Pero ... ¿qués es eso? Indagué por internet, y encontré información en El Rincón de Bea, Ana Powell también me facilitó información sobre cómo hacerlo, y es tan sencillo: basta con añadir a 250 ml de leche, una cucharada de vinagre (o dos, como usé yo) o de zumo de limón, remover, y dejar reposar entre 10 y 15 minutos, y ya está. También se puede sustituir el buttermilk por la misma cantidad de yogur natural. He encontrado que este ingrediente abunda en cantidad de recetas de muffins, ya que al parecer hace que la masa sea especialmente esponjosa y suave, y ciertamente es así.

La cobertura de la tarta es deliciosa, y es justamente la misma que usé para la Tarta de Chocolate Guinness. Y la interposición de las capas rojas y blancas la hace tan irresistible...

Una vez que la tarta estuvo en la mesa, cuchillo en mano, hago un corte que va desde el centro hasta el exterior, y a continuación otro corte perpendicular para obtener el típico corte en triángulo de una tarta, y lo mejor llegó ahí:


"¡¡¡¡OOOOOOOOOOOOHHHHH!!!!!"



Era la ovación de los comensales al ver aquella porción mostrar la magnífica combinación de color rojo y blanco que que escondía en su interior. Esa ovación ... no se tiene precio, y degustarla, mucho menos.

Francamente: ¡Deliciosa!



 ..:: Ingredientes ::..

Para el pastel:

* 250 gr de harina leudante
* 1 cdta. de levadura
* 2 cdas. de cacao
* 115 gr. de mantequilla
* 300 gr. de azúcar
* 2 huevos
* 1 cdta. de extracto de vainilla
* 240 ml. de buttermilk o de yogur natural sin azucarar
* 2 cdas de colorante alimentario rojo en pasta "no taste red" de Wilton
* 1 cdta. de bicarbonato
* 1/4 cdta. de sal

Para la cobertura:

* 360 ml. de nata para montar
* 250 gr. de queso crema
* 250 gr. de queso mascarpone
* 115 gr. de azúcar glasé
* 1 cdta. de extracto de vainilla



 ..:: Elaboración ::..

* * Con Thermomix: Elaboración del pastel.

1. Preparar el buttermilk con 240 ml. de leche y añadir una cucharada de vinagre o de zumo de limón, aunque yo añadí dos cucharadas de vinagre. Remover y dejar reposar 15 minutos.

2. Pulverizar el azúcar durante 30 segundos a velocidad progresiva 5-7-9. Incorporar la mantequilla y programar 30 minutos segundos, 37º, velocidad 3 1/2. Comprobar que los ingredientes se han fusionado y programar de nuevo 1:30 minutos, velocidad 4, e incorporar los huevos, uno a uno. Añadir el extracto de vainilla.

3. En un recipiente aparte mezclar el buttermilk con el colorante y remover bien con unas varillas.

4. En otro recipiente, tamizar la harina, e incorporar el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal. Incorporar un poco de esta mezcla seca, y a continuación un poco de la mezcla húmeda del buttermilk, y seguir con el proceso hasta terminar con la de la harina.

5. Engrasar y enharinar un molde de repostería redondo, de unos 23 centímetros de diámetro, y verter la mezcla. Hornear durante 40 minutos, aproximadamente, a 180º, a media altura, con calor superior e inferior. Dejar enfriar por completo.

Elaboración de la cobertura:

1. Pulverizar el azúcar blanco durante 30 segundos a velocidad progresiva 5-7-9. Reservar.

2. Montar la nata montando la mariposa en el vaso, velocidad 3 y sin tiempo, y vigilando para que la nata no se convierta en mantequilla. Reservar.

3. Incorporar el queso crema, el queso mascarpone y el azúcar, y batir a velocidad 4 ó 5, durante 30 minutos segundos. Incorporar los quesos batidos a la nata montada y mezclar con movimientos suaves y envolventes y guardar en el frigorífico durante al menos dos horas.

* * Sin Thermomix: Elaboración del pastel.

1. Hacer el buttermilk mezclando la leche con el vinagre o el zumo de limón, remover y dejar reposar durante 15 minutos.

2. Tamizar la harina, la levadura, el cacao, el bicarbonato y la sal. Reservar.

3. Batir la mantequilla con el azúcar, preferiblemente glasé. Incorporar los huevos uno a uno y por último el extracto de vainilla. Reservar.

4. En un recipiente, mezclar el colorante rojo con el buttermilk.

5. Incorporamos a la mezcla de mantequilla y azúcar un poco de la mezcla seca de harina, y a continuación del buttermilk, e incorporar cada mezcla alternándolas hasta terminar con la de harina.

6. Engrasar y enharinar un molde de horno redondo, de 23 centímetros, y verter la mezcla. Hornear durante 40 minutos, a 180º, a media altura, calor superior e inferior. Reservar y dejar enfriar.

Elaboración de la cobertura:

1. Batir los quesos con el azúcar glas. Reservar.

2. Montar la nata. Reservar.

3. Mezclar la nata con los quesos con movimientos suaves y envolventes, y reservar en el frigorífico durante al menos dos horas.


 ..:: Montaje de la tarta ::..

1. Una vez que el bizcocho está completamente frío, lo cortamos en tres discos con la ayuda de un cuchillo muy largo, y muy despacio y con tranquilidad. Reservamos cada disco.

2. En un plato grande ponemos uno de los discos del bizcocho y lo cubrimos con una parte de la cobertura de queso, y seguimos el mismo proceso con el resto de las capas. Una vez montada la tarta, la cubrimos toda con la cobertura de queso y decoramos al gusto. Lo ideal en este caso es usar coco rallado deshidratado, que yo no usé porque al cumpleañeros no le gusta; preferí dejar la cobertura de crema totalmente blanca, aunque todo es cuestión de gustos y de imaginación ...


¿Os ha gustado tanto como a mí?


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